Es reconocer que alguien no es mas ni menos que otro, y actuar de acuerdo a las leyes de Dios.
Hoy en día nos enfrentamos a un mundo donde el tener dinero, poder o relaciones es lo que vale, o al menos muchos lo creen así.
Cuando una persona que se considera pequeño ante la sociedad tiene cualquier tipo de problema, y su opositor no es nada mas que una persona con suficientes relaciones o dinero, hemos escuchado mucho la frase "deja eso así". La razón es sencilla; es porque ya la razón esta perdiendo su valor, es decir, lo que vale es el dinero.
Todos aquellos que andamos en las calles debemos cuidarnos de que no nos atraquen, choquen, o simplemente nos agredan, ya que al final la justicia se mueve con dinero, y si no lo tenemos entonces perdemos el tiempo.
Pero les tengo buenas noticias, no necesitamos abogados, ni mucho menos aquel político que prometió ayudarte en momentos difíciles, pero tampoco necesitamos aquel primo o cuñado coronel que te dijo lo llamase cuando estes en problemas. Existe la "JUSTICIA DIVINA", que es aquella que se encargara de cobrar todo aquellos maltratos que reciben aquellas personas humildes que tuvieron que humillarse ante aquellas personas con poder, dinero y relaciones.
Al final de cuentas todos iremos a parar al mismo lugar, "EL CEMENTERIO" pero no todos entraremos hacia aquel lugar prometido, donde solo entraran los de corazón limpio, "EL REÍNO DE DIOS".
Autor: Ariel Antonio Reyes Sanchez